"Lleno está de méritos el Hombre;
mas no por ellos; por la Poesía ha hecho de
esta tierra su morada"
Interpretando estos versos de Hölderlin, Martin Heidegger dirá que "Poesía" es fundación del ser por la palabra de nuestra boca y que "morar poéticamente" significa plantarse en presencia de los dioses y hacer de pararrayos a la esencial inminencia de las cosas. "El poeta está expuesto a los rayos de Dios". Por tanto la palabra fundante no es mérito del hombre: "es un don".
La corrupción del lenguaje es un síntoma -uno más- del ocultamiento de los dioses. Tampoco tenemos ya poetas, vale decir, sacerdotes y guardianes de la palabra. Fenómeno inquietante, porque cuando las palabras pierden su significado el mundo deviene en fantasmagoría y en cierto modo se disuelve eso que llamamos "realidad".
2 comentarios:
El Ión de Platón!
Muy interesante conexión. Como yo lo veo, Platón es ambiguo y hasta contradictorio en su valoración de los poetas. No acaba de decidir si lo suyo es extasis o delirio.
Salve!
OR
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