Una hormiga se muere y mientras va muriendo piensa: "El mundo se muere".
Ítalo Svevo, Fábulas.
---------------------------------------------------------------
Esta fábula me recordó otra, muy citada, con la cual Nietzsche inicia su ensayo Sobre verdad y mentira en sentido extramoral: "En algún apartado rincón del universo centelleante, desparramado en innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue el minuto más altanero y falaz de la "Historia Universal": pero, a fin de cuentas, sólo un minuto. Tras breves respiraciones de la naturaleza el astro se heló y los animales inteligentes hubieron de perecer." Más adelante, el filósofo agrega: "...si pudiéramos comunicarnos con la mosca, llegaríamos a saber que también ella navega por el aire poseída del mismo pathos, y se siente centro volante de este mundo."
Nietzsche fue mi héroe durante la adolescencia. Pero cuando leí este texto, que es de una lucidez irrefutable, comenzó a defraudarme. ¿Por qué diablos se tomaba tan en serio? Para ser consecuente, en lugar del Zarathustra, debió escribir un Elogio de la frivolidad. Desde entonces prefiero a Woody Allen.
2 comentarios:
Recuerdo que nos dijo un profesor. "Lo de Nietzshce de verdad que no lo entiendo. A todo cristo le gusta Nietzsche excepto al verdadero". Yo creo que no es tan antisistema/adolescente como parece.
En cambio, yo creo que Friedrich nunca superó la edad del pavo. Y ente su propuesta de asumir heroicamente el sinsentido trágico de la existencia humana y la de Allen (tomárselo a la risa), me quedo con la última.
Publicar un comentario