domingo, 22 de marzo de 2009

La libertad



La puertecita de la jaula había quedado abierta. El pajarito se plantó, con un ligero estremecimiento, en la entrada y desde allí miró el vasto mundo primero con un ojo y después con el otro. Por su cuerpecito pasó el estremecimiento del deseo de los espacios vastos para los cuales estaban hechas sus alas, pero después pensó: "Si salgo, podrían cerrar la jaula y yo quedaría preso fuera". El animalito volvió a entrar y poco después vio, con satisfacción, cerrarse la puertecita que sellaba su libertad.


Italo Svevo, Fabulas.


Como el avecilla de la historia, nuestra ansia de libertad nunca llega demasiado lejos.




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5 comentarios:

Ó dijo...

Es precioso: me recuerda a estos ancianitos que no conocieron en su vida más que la dictadura y no se cansan al decir: ¡Con Franco se vivía mejor!

Ovidio redivivo dijo...

La "sancta simplicitas" de tus ancianitos es, a la vez, enternecedora y siniestra.
Pero no sólo esos viejecillos se sienten cómodos en su jaula nostálgica. Pienso que todos nosotros renunciamos a la libertad a cambio de la comodidad pequeño-burguesa (que también podríamos llamar "villana"). Es lo que nos impide ser héroes.
Saludos desde el, todavía caluroso, Santiago del Nuevo Extremo.

Ó dijo...

Vi el sábado una pelicula sobre la dictadura en Chile: no recuerdo su título. Te iba a preguntar. Va sobre un asesinato de un coronel golpista por parte de una conocida suya de izquierdas (el coronel estaba viéndose con su madre a espaldas de el padre de ella). Me enganchó un poco y no pude ver el final (y me gustaría). Un saludo!

Ovidio redivivo dijo...

No me suena esa película de que hablas. En cualquier caso, las aproximaciones cinematográficas a ese periodo de nuestra historia no suelen ser afortunadas. El tema es, por decirlo rápidamente, tan idiosincrásico de nuestro pueblo, que estoy casi convencido que está fuera de la comprensión de todo el que no sea chileno o haya vivido largo tiempo entre nosotros.
Alguna vez vi un documental, no recuerdo el nombre ni el director, pero me quedó grabada una frase del entonces embajador americano Edwrd Korry: ¿Qué pretendían, que la burguesía chilena se suicidara alegremente?

Ó dijo...

Sí señor, buena frase. Una pena lo de la película. Yo tampoco dije ni diría que fuese una version de lo que pasó en realidad, (para eso tenemos mas bien los documentales)... pero, sin ser grandilocuente, era enganchadiza y estaba bien contada la película! un saludo!