domingo, 11 de mayo de 2008

Carpe diem

Mientras me exponía sus proyectos, le escuchaba sin poder olvidar que no le quedaban más que unos días de vida. Qué locura la suya de hablar de futuro, de su futuro. Pero, ya en la calle, ¿cómo no pensar que a fin de cuentas la diferencia no es tan grande entre un mortal y un moribundo? Lo absurdo de hacer proyectos es sólo un poco más evidente en el segundo caso.

E. M. Cioran, Ese Maldito Yo

jueves, 8 de mayo de 2008

Roma y nosotros

Un amigo me comentaba sorprendido un documental del cable sobre una villa romana recientemente excavada. Quedó boquiabierto al enterarse que la casa contaba con un complejo sistema de calefacción a través de agua caliente que circulaba entre las paredes. Yo, sin querer de ningún modo disminuir su entusiasmo, pensaba para mis adentros que ni siquiera es necesario el auxilio de la arqueología para formarse una idea de la sofisticación de la vida romana. Basta con leer a sus poetas. ¿Alguien podría negar, por ejemplo, la vigencia y utilidad del Ars Amandi? Este auténtico manual de la conquista -que yo sigo al pie de la letra- me ha facilitado más de un triunfo.