jueves, 26 de febrero de 2009

Rilke / Bataille

Rilke:
Einmal nahm ich zwischen meine Hände
dein Gesicht. Der Mond fiel darauf ein.
Unbegreiflichster der Gegenstände
unter überfließendem Gewein.
[Tomé una vez tu rostro entre mis manos.
La Luna descendía sobre él,
La más incomprensible de las cosas
inundada de llanto]
Bataille:
"entre un ser y otro ser hay un abismo".
Rilke:
Wie ein williges, das still besteht,
beinah war es wie ein Ding zu halten.
Und doch war kein Wesen in der kalten
Nacht, das mir unendlicher entgeht.
[Como algo disponible, que permanece quieto;
era como tener, casi, una cosa.
Pero en la fría noche no había ningún ser
que de mí se escapara más infinitamente.]
Bataille:
"Somos seres discontinuos, individuos que mueren aisladamente en una aventura ininteligible; pero nos queda la nostalgia de la continuidad perdida. Nos resulta difícil soportar la situación que nos deja clavados en una individualidad fruto del azar, en la individualidad perecedera que somos. A la vez que tenemos un deseo agustioso de que dure para siempre eso que es perecedero, nos obsesiona la continuidad primera, aquella que nos vincula al ser de un modo general".
Rilke:
O da strömen wir zu diesen Stellen,
drängen in die kleine Oberfläche
alle Wellen unsres Herzens,
Lust und Schwäche,
und wem halten wir sie schließlich hin?
[Oh, entonces nos volcamos a esos sitios,
lanzandoa esa pequeña superficie
el oleaje entero de nuestro corazón,
debilidad y deseo;
¿Y hacia quién las tendemos finalmente?]
Bataille:
"Le parece al amante que sólo el ser amado [...] puede , en este mundo, realizar lo que nuestros límites prohiben: la plena confusión de dos seres, la continuidad de dos seres discontinuos. [...] La pasión nos repite sin cesar: si poseyeras al ser amado, ese corazón que la soledad oprime formaría un solo corazón con el del ser amado. Ahora bien, esta promesa es ilusoria, al menos en parte" ...
Rilke:
Ach dem Fremden, der uns mißverstanden,
ach dem andern, den wir niemals fanden,
denen Knechten, die uns banden,
Frülingswinden, die damit entschwanden,
und der Stille, der Verliererin.
[Ay, a un extraño que no nos entiende,
ay, al otro, a quien nunca hemos hallado,
y a sus criados, que nos han atado,
a los vientos de marzo, disipados con ellos,
y al silencio, que todo lo ha perdido.]
Bataille:
"Pues hay, para los amantes, más posibilidades de no poder encontrarse durante largo tiempo que de gozar en una contemplación exaltada de la continuidad que los une."

sábado, 7 de febrero de 2009

Dones de Venus

"Atroz tristeza de la carne inmunda
cuando la llama del deseo en el hielo
del disgusto se apaga y ningún velo
de amor la inerte desnudez circunda!"

Gabriele D'Annunzio, "Imagen", de Intermezzo di rime.
Este mal sabor que describe el poeta es, demasiado a menudo, el triste y único rédito de los seductores.
¿Por qué será que la poesía siempre da en el blanco?