miércoles, 13 de junio de 2007

Cierta melancolía

Hoy está de moda ser "bipolar". Como yo huyo de las modas, prefiero definirme como "pendular". No es que padezca cambios bruscos de mi ánimo, sino una paulatina oscilación. Lenta ascensión y suave caída. Hoy se ha acabado el entusiasmo. El dios me abandonó. En su lugar, abulia y desazón, acompañadas por una cierta melancolía, se apoderan de mí. La lluvia, el olvido de algunos, la lejanía de otros...
Hallo consuelo en mis líricos arcaicos, esos viejos libidinosos que suplican amores a jovencitos de ojos de niña. Habrá, con su ayuda, que invocar al dios para que vuelva a poseernos. Sigamos, pues, el consejo de Anacreonte:
¡Ciñámonos a las cejas
pequeñas guirnaldas de apio
y ofrezcámosle a Dionisos
fiesta en grande!